Teléfonos +57 1 287 3515 / +57 1 245 6447 / Calle 40 No. 19 - 52 Bogotá D.C. info@proaarquitectura.co

Dando continuidad a la anterior “¿Sabía usted que…?” (https://proaarquitectura.co/sabia-usted-que-la-educacion-de-hace-milenios-en-china-podria-servir-de-modelo-para-hoy/), los contenidos de la propuesta de Confucio eran consecuentes con lo allí consignado y en consonancia con su época:

Los contenidos, organizados en torno a las llamadas seis artes, * se extraen de un amplio cuerpo de libros canónicos, unos pre-confucianos, otros confucianos. Entre los primeros, destacan el Libro de Música, el Libro de Odas, el Libro de Ceremonias, el Libro de Historias, los Anales de Primavera y Otoño, y el Libro de las Mutaciones (I Ching); este último es un extraño compendio adivinatorio que utiliza diversas técnicas milenarias que facilitan la afluencia del pensamiento interior y la intuición escondidos, ocultos a la conciencia; cuando una persona ha de tomar alguna decisión, el I Ching aflora las sensaciones y canaliza la respuesta que ya había tomado en su interior.

Entre los segundos, o libros confucianos para la enseñanza-aprendizaje, éstos son cuatro:

Las Analectas (florilegio de fragmentos en los que el maestro explica su pensamiento), la Gran Enseñanza, la Doctrina del Justo Medio y el Libro de Mencio (el principal discípulo de Confucio, del siglo IV a.C.).

Ya se había consignado en un “¿Sabía usted que…?” anterior (https://proaarquitectura.co/origen-de-las-universidades/), que la filosofía había dado origen y fundamento a las universidades, en general. Pero no se había señalado lo que Europa concibe como Universidad: institución educativa que otorga títulos para ejercer una “profesión”. Si bien esta palabra no es la correcta ni existía en el Medioevo si permite entender el sentido de esa concepción. Dicha concepción, por su puesto, pone a las universidades europeas como las primeras de la humanidad entera, lo que lo hace muy conveniente para estas, pero deja por fuera a todas las demás culturas que no cumplen su regla.

Los libros canónicos de Confucio se pueden asimilar perfectamente con el trívium y el quadrivium que constituían el contenido formativo de las universidades medievales europeas:

El trívium era la rama del lenguaje, compuesta por; gramática, dialéctica y retórica, y el quadrivium la de matemáticas, compuesta por; aritmética, geometría, astronomía y música. Ambas secciones se centraban en lo que el docto llama la “reina de las artes liberales”: la filosofía. **

En términos estrictos unos y otros contenidos –chinos – europeos– tienen el mismo nivel de estudios denominados superiores y, en efecto, los que se formaban en China con esos libros después formaban los cuerpos directivos del gobierno o estado o imperio. Muchos emperadores chinos se formaron y consultaban los libros que Confucio agrupó para difundir su filosofía a través del sistema educativo. Sistema que, como se señaló, podría tener milenios de creación. Se recuerda además lo consignado en relación con el primer campus universitario que se conoce en la historia de la humanidad: Nalanda en India (https://proaarquitectura.co/buda-y-la-universidad-de-nalanda/), institución que en la actualidad se está restaurando por parte de varios países asiáticos .

La mitología china como componente, entre otros muchos, de la particular y singular cultura china hacen que la mentalidad occidental difícilmente pueda entender a cabalidad dicha cultura y dentro de ella sus formas de enseñanza-aprendizaje milenarias.

* Se debe tener presente que el lenguaje con el que se define lo “chino” es occidental y, por ejemplo, hablar de las “seis artes” no debe tomarse en el sentido literal eurocéntrico.

** Tomado 08/09/2023 de: https://www.google.com/search?q=el+trivium+y+el+quadrivium+en+la+edad+media&oq=El+trivium+&aqs=chrome.

Sobre lo consignado sobre la educación en China, no sería errado afirmar que como visión educativa deberíamos analizar y aprovechar, en lo pertinente y actual, las propuestas de Shun (ca. 4200 años) y la de Confucio (ca. 2600 años), para recuperar su sabiduría que se visualiza como apropiada para estos tiempos de globalización y de hiper-comunicación que hacen inanes nuestros sistemas educativos.