Nos dice Augusto Pérez en “Universidad, conocimiento y reconstrucción nacional” (2003: Buenos Aires, Editorial Biblos) que:
“En las civilizaciones antiguas (Egipto, India, China, Persia, etc.) comenzó a sistematizarse la formación de técnicos, sacerdotes y funcionarios. La idea de la búsqueda del saber por sí mismo recurriendo exclusivamente a la racionalidad es la principal innovación de la cultura griega clásica a partir del siglo V antes de Cristo. Hacia la misma época, la enseñanza de Buda en la India daba lugar también al surgimiento de escuelas orientadas a la búsqueda del saber con fines morales. La diferencia entre ambas experiencias consiste en que los griegos pretendían conocer la realidad en cuanto tal (el Ser) confiando exclusivamente en los argumentos racionales.”
Las primeras referencias a la educación superior se pueden encontrar en el antiguo Egipto, tanto por sus enormes complejos urbanos y funerarios asociados a la astronomía y a la comprensión del Ser, como por su alto desarrollo en la filosofía, la escritura y las artes, entre otras disciplinas.
Contemporáneo al pueblo egipcio y sin información en relación con el sistema educativo del pueblo sumerio, en la antigua China se encuentra referencia a la enseñanza superior desde la Escuela Imperial Shang Xiang, periodo Yu (2.257 a.C. – 2.208 a.C.) aunque sin datos de métodos y contenidos; y varias dinastías subsiguientes apareció Confucio (551 a.C. – 479 a.C.) quien perteneció a la Escuela de los Letrados, su filosofía de enseñanza, a un grupo de discípulos (maestro-aprendiz), “se centró en la buena conducta en la vida, el buen gobierno del Estado (caridad, justicia, y respeto a la jerarquía), el cuidado de la tradición, el estudio y la meditación.” (Wikipedia). Las enseñanzas de Confucio dieron origen a la academia Nanjing Taixue (258 a.C.) “la Gran Institución de Aprendizaje Superior de Nanjing”, en el reino de Wu, durante la era de los tres reinos, en la cual se preparó a los estudiantes para las duras pruebas de acceso al funcionariado imperial sin emitir títulos superiores.
(Próxima salida: Buda y Nalanda)