COLECTIVO 720 ganó el concurso internacional para la Nueva Cinemateca en 2014, lugar destinado a preservar la memoria audiovisual de la ciudad, que fomente y promueva la investigación y el pensamiento alrededor de las artes audiovisuales.
Localización: Centro histórico de Bogotá, Colombia
Dirección: Carrera 3 No. 19-10, barrio Las Aguas
Fecha final de la obra: junio de 2019
Área construida: 8.562 metros cuadrados
Diseño: Colectivo 720, Mario Camargo, Luis Tombé. Equipo: Andrés Álvarez, César Aragón, Stephanny Fiat, Guillermo Buitrago, Julián Mejía, Laura Santa, Fabián Mostacilla, Isabela Hincapié, Gustavo Cosme
Clientes: Empresa de Renovación Urbana de Bogotá (ERU) e Instituto Distrital de la Artes (Idartes)
Constructor: Consorcio Cinecultura
Fotografía: Llano Fotografía
Vista aérea de la Cinemateca y su entorno, barrio Las Aguas.
Este proyecto fue promovido por el Idartes y la Empresa de Renovación Urbana de Bogotá y sus lineamientos estaban contenidos en las bases del “Concurso público de anteproyecto arquitectónico para el diseño de la nueva cinemateca de Bogotá”, que se realizó mediante una convocatoria pública e internacional que fue organizada por la Sociedad Colombiana de Arquitectos. Los jurados fueron los arquitectos Carlos Alberto Montoya, de la ERU; el mexicano Michel Rojkind; y Carlos Campuzano, Octavio Moreno y Fernando Ospina, designados por la Sociedad Colombiana de Arquitectos.
Fachada frente a la carrera 3ª entre calles 19 y 20. La separación de los dos volúmenes de la Cinemateca marca en punto de acceso al hall urbano.
En el concurso se requería un centro cultural de vanguardia que fomentara la producción audiovisual de la ciudad y el país, que fuera, además, epicentro de las artes audiovisuales y la cultura, un lugar que preservara, investigara y desarrollara el patrimonio audiovisual de los colombianos.
Planta nivel de acceso. En el punto de entrada se genera un hall urbano perpendicular a la carrera 3ª que conecta esta vía con una calle peatonal que separa la Cinemateca de las dos torres de vivienda estudiantil.
Aspecto del hall urbano hacia la carrera 3ª, se observa la Calle Museo en un nivel más bajo, y en el hall la taquilla de la Cinemateca, la entrada a las salas de cine, la salida a la vía y como elemento decorativo un antiguo proyector.
El proyecto de la Cinemateca se ha consolidado como un equipamiento cultural que le apuesta a la recuperación del centro histórico de Bogotá, y cuenta con dos salas de proyección pequeñas con capacidad para 75 personas cada una, una sala polivalente a manera de black box para 100 personas y una gran sala de proyección con capacidad para 250 personas; además, con un salón de exposiciones, galería de arte, biblioteca, sala de cine infantil, locales comerciales, salones de formación, creación audiovisual y archivo fílmico, entre otros espacios.
Entrada a la Calle Museo de la Cinemateca desde la calle 19.
Vista de la Calle Museo hacia la entrada de la calle 19.
La Calle Museo vista desde el balcón del hall urbano.
Escalera que lleva al nivel alto donde están las salas de cine.
Hall de entrada a las salas de cine en el nivel alto.
Se logró articular el edificio con el contexto mediante las siguientes acciones que se tradujeron en actividades y elementos arquitectónicos:
1. Nivelar: el terreno, la topografía del lugar.
2. Direccionar, educar: a través de la Calle Museo que se desarrolla longitudinalmente al proyecto, una calle interna con doble altura a través de la cual se conectan los espacios con funciones educativas: las salas de exposición y las aulas. Para estos espacios se establecen categorías de privacidad desde lo público-social y lo privado. “El espacio público como parte del programa arquitectónico”.
3. Conectar: mediante un gran hall o paso urbano que sobre el nivel público establece continuidades urbanas de manera transversal al proyecto que se relaciona con el conjunto de edificios adyacentes, la perspectiva de este espacio acusa las visuales hacia los cerros tutelares con una valoración directa del paisaje urbano natural y el edificado.
4. Escalar: a través de una plataforma programática a nivel de peatón, el edificio se armoniza con la escala humana y ofrece una relación amable con el transeúnte.
5. Superponer: los elementos icónicos, es decir, los volúmenes superiores de las salas, identifican el edificio a escala urbana y a través de ellos se dejan ver los cerros tutelares, además, en los intersticios, hay espacios de transición que sirven como antesala y fomentan la interacción de los usuarios.
6. Moverse: en su concepción, uno de los grandes intereses fue catalizar la cinestesia generada a partir de las diferentes formas de moverse en el edifico que pudiera tener un individuo, así, educarse, descubrir o aprender se logra yendo de un punto museográfico a otro, o deambular por el edifico para simplemente conocer o reconocer el espacio, después de todo qué es el cine si no la posibilidad de capturar el movimiento.
Esquema de los flujos peatonales del edificio, conectores con el entorno