Por: Lorenzo Fonseca Martínez
El interés de Carlos por promover los principios de la arquitectura moderna no se detuvo con la conformación de la Sociedad Colombiana de Arquitectos (1934) y la creación de la primera Escuela de Arquitectura en Colombia (1936) sino que fundó en 1946 la primera revista de arquitectura que, con el nombre de PROA, planteó como uno de sus objetivos el contar con un medio de difusión no solo de los principios de la arquitectura moderna sino también el de divulgar ejemplos de quienes asumiendo estos principios empezaban a ejercer su profesión en este medio.
La labor editorial que la revista requería evidenció su formación bajo la influencia de la Bauhaus en la labor de diseño con la composición de cada página que respondía al equilibrio entre el espacio blanco de la página y el área impresa y con la complementación de elementos de ese lenguaje editorial moderno: líneas negras gruesas y círculos negros estratégicamente ubicados. La diagramación de cada página implicaba un cuidadoso diseño muy lejos de las pautas de diagramación vigentes en ese momento en Colombia.
Este proceso de aprendizaje lo llevó, de manera pragmática, a entender el mundo del diseño editorial e incursionar en la producción de publicaciones diferentes a la misma revista. Muestra de ello son las dos publicaciones que hoy son la biblia del estudio de la arquitectura moderna colombiana y en especial bogotana editados en 1951 y 1963 y que ya han sido presentadas por este mismo medio.