Mientras en Grecia discurrían los estudios superiores a cargo de pensadores polímatas o multidisciplinarios de todos los confines del mundo, en su mayoría, consagrados a la ciencia, en la India la ilustración e iluminación se centró en estudios monásticos, a partir del “advenimiento del budismo que se interesó por la organización colectiva de la educación” (Pérez, 2003)*, en la Universidad de Nalanda, fundada en el año 450 a.C., importante centro universitario panasiático con estudios reglados y dotado con residencias para estudiantes, situada al inicio de las llanuras del Ganges, a 72 kilómetros al sureste de Patna, capital del estado indio Bihar, nombre que deriva del sánscrito vihara, “monasterio”. Nalanda surgió con los emperadores Gupta (rey Kumaragupta) y atrajo aprendices o estudiantes de muchos países como China, Corea, Japón, Tailandia, Indonesia y el resto de Asia.
“Los orígenes de Nalanda son coetáneos con la existencia de Siddharta Gautama, Buda (c. 563-483 a.C. – c. 483-368 a.C.), aun cuando su auge inició unos quinientos años después, cuando Roma empezó su dominio sobre Europa y el Mediterráneo, el cristianismo inició su proceso de crecimiento, expansión y adoctrinamiento en las sinagogas y en China imperó la poderosa dinastía Han” (Josep Manuel So-sen Campillo, en http://nalandauniversidad.blogspot.com.co/).
Nalanda en tiempos de Buda (500 a.C.)
La presencia de Buda en Nalanda está documentada hasta cuatro veces. Se dice que cuando visitaba este lugar acostumbraba a hospedarse en el bosque de mango de Pavarika, y que allí mantuvo discusiones con sabios de su época, como Upali-Gahapati, Dighatapassi y Kevatta. También se dice que mantuvo diversas charlas con Asibandhakaputta, y que Buda visitó Nalanda durante su último viaje al reino de Magadha. Según la tradición, fue allí donde Shariputra, el discípulo más sabio de Buda, pronunció su “rugido del león” (enseñanza del maestro), atestiguando su fe en Buda poco antes de su muerte.
Referencia
* Pérez, Augusto (2003). Universidad, conocimiento y reconstrucción nacional. Buenos Aires: Editorial Biblos.