¿Sabía usted que la primera historia (extensa) de la arquitectura colombiana fue publicada en 1977 y se tituló “Aspectos de la arquitectura contemporánea en Colombia”?

Se editó veinticinco años después de “Arquitectura en Colombia” (Jorge Arango y Carlos Martínez: 1951) y quince años después de “Arquitectura en Colombia” (Carlos Martínez: 1962). Gracias a la iniciativa de la directora del Centro Colombo Americano, Sally Grooms, y del arquitecto, Erick Witzler, de organizar una exposición fotográfica sobre la arquitectura moderna en Colombia pudo ver la luz esta publicación.
La idea, que inicialmente fue la de un catálogo que acompañara la exposición, se convirtió, gracias a la participación de los arquitectos Alberto Saldarriaga Roa y Lorenzo Fonseca Martínez, en una primera aproximación amplia y profunda sobre la producción arquitectónica en el territorio colombiano desde la época amerindia hasta ese presente “contemporáneo” de la década de los años setenta.
La primera historia extensa de la arquitectura colombiana se estructuró a partir de una reflexión juiciosa sobre la historia de la arquitectura y sobre los componentes esenciales de esta última, con el fin de poder hacer un recorrido cronológico por la producción amerindia, la colonial, la del siglo XIX y primer cuarto del siglo XX (denominada “republicana”) como preámbulo comprehensivo de la arquitectura contemporánea, cuyo origen se propone hacia el año de 1925:
“Hay un momento en el cual se inician cambios cuantitativos y cualitativos en la producción arquitectónica en Colombia, favorecidos por circunstancias económicas, técnicas y culturales. Ese Momento se localiza hacia 1925 e inicia el periodo que ha de llamarse, de ahora en adelante, ‘contemporáneo’ en la arquitectura nacional. El cambio asume posteriormente una dirección técnica y formal, entre otras simultáneas, guiadas por principios propios de movimientos arquitectónicos internacionales, denominados en ese momento ‘modernos’ para distinguirlos de tendencias anteriores. El resultado de esa dirección se denominará ‘arquitectura moderna’”.
Tomado de “Aspectos de la arquitectura contemporánea en Colombia”, p. 9.