
Revista PROA como origen de Agencia Patrimonial
Desde su fundación, en 1946, la revista PROA ha sido fuente de consulta para estudiantes y profesionales de la arquitectura y el diseño, así como portavoz de las corrientes de pensamiento creativo de Colombia y el mundo.
Durante su primer cuarto de siglo de existencia (1946-1970) promovió la introducción del pensamiento moderno en el urbanismo y la arquitectura a la par de la promoción de los arquitectos y firmas de profesionales que construían lo que hoy, en gran parte, es Patrimonio Arquitectónico Colombiano Moderno. Además, en su publicidad dejó las huellas históricas de la entrada de la industrialización al país.
A partir de la década de los años setenta del siglo XX, su segundo cuarto de siglo, armonizada con los tiempos, incluyó una nueva categoría en su contenido como natural continuidad del primer periodo: el patrimonio urbano y arquitectónico, la cual se consolidó en 1980 con el lanzamiento de su campaña en pro del patrimonio cultural y en especial del patrimonio arquitectónico con el lema “Únase a los que pensamos construir futuro sin destruir los testimonios del pasado”. Asociado a lo anterior se iniciaron colecciones paralelas, tales como Cuadernos PROA, para publicar investigaciones, pensamiento resultado de eventos, semblanzas de arquitectos y urbanistas con el fin de enriquecer el conocimiento arquitectónico; Patrimonio Arquitectónico Colombiano (1991), para difundir temas como la legislación patrimonial y el inventario-valoración del patrimonio; Monografías, sobre temáticas específicas de autores, eventos, conjuntos urbanísticos y/o arquitectónicos; Facsimilares, con el fin de recuperar documentos valiosos y desconocidos, entre otras.
A lo largo de 75 años se formó la comunidad PROA conformada por numerosas y sucesivas generaciones de estudiantes y luego profesionales de la arquitectura, el urbanismo, el diseño, la construcción y la docencia.
Dentro de esa comunidad PROA, el grupo de profesionales que ha sido parte de su estructura institucional, de su quehacer editorial, de su trasegar por el pensamiento y la práctica de la arquitectura y todas las actividades asociadas, vieron la necesidad de estructurar un organismo dedicado a gestionar el patrimonio, a partir de lo cual se fundó la Agencia Patrimonial que, además, será la administradora del acervo de la revista.
Agencia Patrimonial, agencia su patrimonio $$$ y λ
Agencia Patrimonial ofrece la estructuración de proyectos educativos en el ámbito del patrimonio cultural (tanto formales como informales y no formales), que parten de una visión del maestro que tiene como labor “iluminar”[1] el camino del aprendizaje de los “alumnos”. Formación a partir del “lugar” con sus dimensiones particulares y únicas existenciales, espaciales y temporales.
Agencia Patrimonial ofrece la estructuración de proyectos de inventario-valoración del patrimonio cultural en cualquiera de sus múltiples facetas, niveles, expresiones, ámbitos espaciales geográficos, urbanos y arquitectónicos.
Agencia Patrimonial ofrece la asesoría integral para adelantar estudios sobre patrimonio cultural y natural, integrados bajo la categoría de Paisaje de la Unesco y que se pueden concretar en paisajes vivos, paisajes culturales, paisajes urbanos históricos.
Agencia Patrimonial ofrece la asesoría integral en la formulación de instrumentos de planeación y/o gestión del suelo para el ordenamiento territorial, tales como: Planes Especiales de Manejo y Protección (PEMP), Planes Parciales de Renovación Urbana y Desarrollo, Planes de Regularización y Manejo y Planes de Implantación, en especial (pero no exclusivamente) con componentes patrimoniales asociados.
Agencia Patrimonial ofrece la asesoría integral para adelantar proyectos editoriales en los campos de la arquitectura y el patrimonio cultural, con el plus de su experiencia en estas y las demás ofertas relacionadas.
[1] La palabra iluminar viene del latín illuminare (bañar intensamente con una fuente de luz, alumbrar, llenar de claridad), verbo compuesto de in- (hacia el interior, intensamente) y el verbo luminare (aplicar una fuente de luz), que se forma a partir del vocablo latino lumen, luminis. Además, la palabra alumno es un vocablo compuesto por el prefijo “a” que significa sin, ausencia o carencia (el significado del prefijo es correcto en palabras compuestas) y de la raíz “lumen – luminis” que significa luz; por tanto, según los proponentes alumno significaría “sin luz”.
Nuestro Equipo
LORENZO FONSECA MARTÍNEZ
Arquitecto de la Universidad Nacional de Colombia (1968)
Magíster en Planeación Regional en el University College, Londres (1973)
JORGE ENRIQUE CABALLERO LEGUIZAMÓN
Arquitecto de la Universidad Nacional de Colombia (1981)
Magíster en Teoría e Historia del Arte, la Arquitectura y la Ciudad de la Universidad Nacional de Colombia (2000)
MAURICIO ZAMIR GONZÁLEZ ALFARO
Arquitecto de la Universidad Católica de Colombia (2000)
Magíster en Planificación Urbana Regional, Pontificia Universidad Javeriana (2009)
CLAUDIA BURGOS ÁNGEL
Arquitecta de la Universidad Nacional de Colombia (1981)
PORTAFOLIO
¿QUÉ QUIERE LOGRAR CON SU PATRIMONIO?
Si tiene un proyecto urbano, nosotros lo asesoramos
Planes Especiales de Manejo y Protección (PEMP)
Planes de Regularización y Manejo (PRM)
Planes Parciales
Planes de Implementación
Valoración Patrimonial
Gestión de proyectos urbanos e inmobiliarios
