En la revista PROA No. 102, de agosto de 1956, se incluyen, a modo de artículo, algunos apartes sobre la experiencia urbanística inglesa tomados del libro Historia de la Arquitectura Moderna del arquitecto historiador Bruno Zevi. La postura que adopta el autor sobre la especial manera que tienen los ingleses de asumir la modernidad tiene una relevancia intemporal. 

La forma en que Inglaterra asumió la arquitectura moderna

El único gran país de occidente europeo cuya arquitectura se ha salvado de las decadencias del racionalismo y de las consiguientes corrupciones monumentales y neodecorativas es justamente el único país que ha resistido el nazismo. Quizás deba buscarse una explicación en el hecho de que Inglaterra ha acogido el movimiento moderno no en sus teorías, sino lentamente, en sus aplicaciones prácticas, no mediante una revolución figurativa o tecnológica, sino mediante una progresiva evolución del gusto continuamente referida a la tradición de las Arts and Crafts, o sea la corriente de los antiguos promotores de la renovación artística del país.

El inglés es escéptico respecto a toda teoría, respecto a las posiciones apriorísticas; odia el monumentalismo, favorece una evolución lenta y empírica, que, sin embargo, no conoce retrocesos; en lugar de hablar de genios, prefiere hacerlo de una forma decente de vivir. Y, en efecto, la arquitectura moderna inglesa no ha dado genios, sino una serie de obras públicas y domésticas cuya calidad se ha ido elevando…

A modo de conclusión  

Zevi concluye que si bien Inglaterra no ha dado genios en al campo de la arquitectura moderna, si ha dejado arquitecturas que merecen el reconocimiento internacional. La referencia a su resistencia ante los nazis no pareciera tener relevancia para la argumentación que propone. 

* Fotografías tomadas en 16/09/2023: https://www.alamy.es/imagenes/1950s-architecture-london.html?sortBy=relevant