Texto y fotos: Luis Humberto Duque

Luis Humberto Duque

El urbanismo tiene como objetivo principal el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de una ciudad y especialmente buscar condiciones de equidad para la población menos favorecida. En este sentido, las intervenciones urbanas realizadas en Medellín en los últimos años son un buen ejemplo de urbanismo incluyente y sostenible: se ha construido un sistema de bibliotecas públicas, de Unidades de Vida Articulada, de parques, de equipamientos urbanos, todos ellos articulados por un sistema de transporte masivo intermodal e integrado.

Plano esquemático de Medellín.

Plano esquemático de Medellín.

El sistema de bibliotecas públicas (entre ellas, las bibliotecas Santo Domingo, Tomás Carrasquilla, Fernando Botero y San Antonio de Prado) ubicadas en su mayoría en zonas periféricas de la ciudad, en sectores que en los años ochentas y noventas presentaban altos índices de descomposición social, de delincuencia y de marginalidad de la población y con difícil accesibilidad, son hoy centros de integración social, de inclusión, lugares a los cuales los niños asisten para formar el hábito de la lectura y para tener acceso a computadores. De esta forma, esos niños tienen la posibilidad de reducir la brecha con respecto a los niños de estratos económicos más altos. Estas bibliotecas también compensan el impacto en las personas por habitar en viviendas precarias y en condiciones de hacinamiento.

Parque Biblioteca Fernando Botero.

Parque Biblioteca Fernando Botero.

El sistema de Unidades de Vida Articulada, UVA, utiliza las instalaciones de los tanques de agua de la ciudad, ubicados también en la periferia, para generar espacios comunitarios, entre los cuales se pueden encontrar piscinas públicas, coliseos polideportivos, canchas de fútbol cinco, salones para danza, pistas para monopatín, auditorios, etc. Son también un buen ejemplo de aprovechamiento de lugares públicos que se constituían en vacíos urbanos propicios para la delincuencia.

Unidad de Vida Articulada (UVA) Nuevo Occidente.

Unidad de Vida Articulada (UVA) Nuevo Occidente.

El parque Arví permite a los habitantes de Medellín disfrutar de un entorno rural y de tener la posibilidad de salir de la ciudad hacia el valle de Santa Elena y tener un día de campo con mínimo costo económico y ambiental. Este parque tiene también el apoyo de cajas de compensación familiar.

Tranvía de Ayacucho.

Tranvía de Ayacucho.

El sistema de transporte masivo facilita el desplazamiento de la población, especialmente la de las comunas de la periferia, en las cuales las fuertes pendientes y el desarrollo espontáneo de las urbanizaciones hacían muy difícil y costoso el desplazamiento de los habitantes. Esto generaba un círculo vicioso de mayor marginalidad. El metro, con su línea principal norte-sur, constituye una columna vertebral que integra el valle de Aburrá a lo largo del río Medellín. La segunda línea del Metro, la de San Javier, da accesibilidad al costado oriental de la ciudad en su zona plana. La nueva línea del Tranvía de Ayacucho facilita el desplazamiento de la población hacia el occidente. A los cables de Santodomingo, de La Aurora, de Oriente, que se bifurca, y del Parque Arví se puede acceder desde las estaciones del metro y constituyen una solución muy apropiada para la pendiente con una mínima afectación espacial. Es de anotar que el metro, el tranvía y los cables se mueven con energía eléctrica, por lo cual no generan contaminación atmosférica –factor especialmente crítico en Medellín– y producen una mínima contaminación auditiva.

Barrios informales, Foto tomada desde Cable Aéreo de Oriente.

Barrios informales, Foto tomada desde Cable Aéreo de Oriente.

En conclusión, puede decirse que las intervenciones urbanas de Medellín pueden enmarcarse dentro de los lineamientos de un urbanismo sostenible e incluyente. Han mejorado la calidad de vida de todos los habitantes de la ciudad y, especialmente, de las clases menos favorecidas, con lo cual se logran dos de los objetivos fundamentales del urbanismo que son el de reducir la marginalidad  y la desigualdad entre las clases sociales y que todos los ciudadanos tengan un mínimo de condiciones de accesibilidad y de cobertura de equipamientos urbanos. Estas acciones se ven magnificadas por el efecto de una cultura ciudadana y el sentido de pertenencia que se ha desarrollado en Medellín. Es de anotar cómo su sistema de transporte masivo se adapta a la topografía, con el metro y el tranvía en las zonas planas y de pendiente moderada, y con los cables en las zonas escarpadas.

Bogotá, con el cable de Ciudad Bolívar, ha tomado el ejemplo de Medellín para generar un sistema de transporte masivo eficiente, silencioso, que favorezca a los sectores más pobres. Sin embargo, cabe preguntarse si Bogotá debe seguir implementando buses con motores Diesel, con los efectos contaminantes que esto conlleva en términos atmosféricos y auditivos, de accidentalidad y de bajo nivel de confort o debería, como Medellín, buscar sistemas sostenibles. ¿Cuantos años va a necesitar Bogotá para alcanzar un transporte masivo sostenible del que goza Medellín hoy?

Bogotá, abril 17 de 2018