En el siglo XIX el artesano fue desplazado por la industrialización y la elaboración en serie de diversidad de objetos. Surgieron varias corrientes de opinión como la de John Ruskin (1819-1900) quien promulgó un abierto rechazo a la máquina y pedía el retorno a lo artesanal. Por su parte, William Morris (1834-1896), influenciado por Ruskin, creía en el principio de la armonía general que debía dominar las relaciones entre todas las artes; buscaba la estrecha colaboración entre artistas y artesanos y así producía en su propio taller como si estuviesen en la Edad Media. Desarrolló muebles, vitrales, hierros, orfebrería, papeles pintados. Su ideal era colocar al artesano y al artista en un mismo nivel, esta aspiración se repitió en las premisas de la Bauhaus, y por eso estos dos personajes se pueden citar como antecesores de los ideales de la Bauhaus.

Después de la Primera Guerra Mundial, el régimen de Alemania recibió el nombre de República de Weimar que fue el régimen político y el período histórico que tuvo lugar en Alemania tras su derrota al término de esta guerra se extendió entre los años 1919 y 1933. El surgimiento de Adolf Hitler dio por terminada la República, dando comienzo al Tercer Reich.

La Bauhaus coincide con el principio y el final de la República de Weimar. En Weimar existieron varias escuelas de arte, al iniciar la Primera Guerra Mundial Henry van de Velde, quien estaba a cargo de la Escuela de Artes y Oficios, abandonó el país y dejó el nombre de Walter Gropius como posible sucesor. En 1919 Gropius creó la Bauhaus y escribió un manifiesto donde plasma sus apreciaciones sobre las artes.

MANIFIESTO BAUHAUS

“¡El último fin de toda actividad plástica es la arquitectura! Decorar las edificaciones fue antaño la tarea más distinguida de las artes plásticas, que constituían elementos inseparables de la gran arquitectura. Actualmente presentan una independencia autosuficiente de la que solo podrán liberarse de nuevo a través de una colaboración consciente de todos los profesionales. Arquitectos, pintores y escultores deben volver a conocer y concebir la naturaleza compuesta de la edificación en su totalidad y en sus partes. Sólo entonces su obra quedará de nuevo impregnada de ese espíritu arquitectónico que se ha perdido en el “arte de salón.

“¿Las viejas escuelas de Bellas Artes no podían despertar esa unidad, y como podrían hacerlo si el arte no puede enseñarse? Deben volver a convertirse en talleres. Este mundo de diseñadores y decoradores que sólo dibujan y pintan debe convertirse de nuevo en un mundo de gente que construye. Cuando el joven que siente amor por la actividad artística vuelva a comenzar como antaño su carrera aprendiendo un oficio, el “artista” improductivo no estará condenado a un ejercicio incompleto del arte, pues su pleno desarrollo corresponderá al oficio, en el cual puede sobresalir.

“Arquitectos, escultores, pintores, todos debemos volver a la artesanía Pues no existe un “arte como profesión”. No existe ninguna diferencia esencial entre el artista y el artesano. El artista es un perfeccionamiento del artesano. La gracia del cielo hace que, en raros momentos de inspiración, ajenos a su voluntad, el arte nazca inconscientemente de la obra de su mano, pero la base de un buen trabajo de artesano es indispensable para todo artista. Allí se encuentra la fuente primera de la imaginación creadora.

“¡Formemos pues un nuevo gremio de artesanos sin las pretensiones clasistas que querían erigir una arrogante barrera entre artesanos y artistas! Deseemos, proyectemos, creemos todos juntos la nueva estructura del futuro, en que todo constituirá un solo conjunto, arquitectura, plástica, pintura y que un día se elevará hacia el cielo de las manos de millones de artífices como símbolo cristalino de una nueva fe”.

WALTER GROPIUS. Weimar, abril de 1919

 

Fuentes
Lidia de Gonzalo y Guillermina González Castro. Taller de Reflexión Artística I (pdf, pp. 2-3). En:
http://fido.palermo.edu/servicios_dyc/blog/docentes/trabajos/4901_12066.pdf

Enciclográfica. En:
https://www.sitographics.com/conceptos/temas/estilos/bauhaus.html

Hacemos enlace con el periódico El Tiempo para que puedan leer el artículo escrito por Ana María Álvarez titulado “100 años de la Bauhaus”, del 14 de febrero 2019. En abril de 2019 se cumplió el primer siglo de la “Casa de la Construcción” donde se enseñaron distintas artes y disciplinas. (Cortesía de El Tiempo)

https://www.eltiempo.com/lecturas-dominicales/bauhaus-y-sus-cien-anos-de-creacion-326392